En realidad la consulta popular estaba prevista para hace dos años, con el estreno de la Corporación municipal con el alcalde Francisco Salvador al frente, pero la pandemia obligó a posponer las votaciones.

Salvador decidió someter la elección de bandera y escudo a votación popular para que no fuera la Corporación «de turno» la que tomara esa decisión sobre «algo que nos va a identificar a todos», según el alcalde.

El voto se abrió no solo a los empadronados si no también a todas aquellas personas que tuvieran relación con la localidad, incluidos los niños. Pasadas las seis de la tarde de un soleado y caluroso Sábado Santo, en la entrada del comedor social se hacía recuento de sufragios: 137 votos, 27 más que el número de vecinos censados.

Y los piedrahitenses hablaron: un 61% eligió el escudo A y un 80% la bandera A. La Sociedad Española de Vexilología, institución sin ánimo de lucro creada con el fin de fomentar el estudio de las banderas de España, fue la encargada de realizar cuatro diseños: dos para el escudo y otros dos para el estandarte.

Todos los símbolos del escudo describen la historia del pueblo: los colores verde, rojo y cris (aunque en las imágenes se aprecia como blanco), el hito en piedra (origen del nombre de la población), las espigas (como municipio de Tierra del Pan) y en el caso del distintivo ganador tres cruces de Santiago, (el «derrotado» solo lucía una), como localidad antaño perteneciente a Castrotorafe y en la que hubo hasta tres hospitales de la Orden de Santiago.

La bandera se adorna con dos franjas que distinguen los dos barrios en los que se dividía el municipio zamorano: Los Pajarones (color verde) y Piedrahita (rojo), el mismo color de su pendón, aunque ya no existe.

Francisco Salvador explica que el siguiente paso es hacer una memoria que se remitirá a la Junta de Castilla y León para que Piedrahita de Castro pueda, por fin, «presumir» de identidad propia.

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