Debe ser tan simple que un niño la pueda dibujar de memoria.

Cuando hay viento las banderas flamean, no así cuando no hay viento o cuando se exhiben en interiores. En ambos casos deben ser visibles y reconocibles a la distancia y sólo diseños sencillos logran este cometido.

Asimismo, el coste de fabricar banderas con diseños complicados es siempre superior, y por consiguiente limita el uso de la misma y la cantidad de banderas que se pueden reproducir.

La mayoría de las banderas con diseños complicados poseen elementos rescatables para ser incorporados en una nueva bandera, logrando una más simple.

Se debe utilizar un solo símbolo y eludir el uso de letras y números. Escoger pocos colores, no más de tres o cuatro, y representar imágenes simples en tamaños grandes. Evitar incluir varios símbolos representativos de varios acontecimientos o paisajes.

La bandera debe ser idéntica por ambos lados.

BUEN DISEÑO             MAL DISEÑO