ORKOIEN – “En Orkoien nunca hemos sido partidarios de poner banderas. Cuando éramos concejo no se ponían. Y cuando nos independizamos también estuvimos un montón de años sin ellas”, explica el alcalde Carlos Arróniz (UIO). Solo a partir de la Ley de Símbolos del Gobierno foral “nos vimos en la obligación de hacerlo. Pero la de Orkoien todavía no estaba muy a flor de piel”, añade.

Hasta que en 2011 llegó el concejal Miguel Ángel Ruiz Langarica (UPN) y empezó a insistir. “Yo estaba todo el día; joe, seremos el único pueblo del mundo que no tiene bandera”, dice. Y este año, coincidiendo con el 25º aniversario de la constitución del Ayuntamiento (antes dependiente de la Cendea de Olza) “se nos encendió la bombilla y pensamos ‘esta es la nuestra’. Es el aniversario, Miguel Ángel ha insistido mucho con el tema… vamos a tener bandera”, cuenta Arróniz, que detalla que la inauguración llegará con el chupinazo de fiestas.

Estaban dispuestos a iniciar un proceso para crear una bandera propia, pero el alcalde recordó un concurso de ideas celebrado con este fin en 1989. Hubo un ganador y una bandera que nunca llegó a ser oficial, aunque sí figuró, por ejemplo, en la pared del antiguo frontón. “Me parecía bonito recuperar aquel concurso. ¿Que la bandera, según con qué ojos se mire, no es preciosa? Puede ser, pero es la nuestra”, defiende el alcalde.

Los colores son los que son porque así se estipulaba en las bases de aquel concurso: “El amarillo indica la mies, porque este pueblo ha sido siempre eminentemente agrícola aunque ahora tengamos siete polígonos. El verde es por el verde de los campos, el rojo del color de Navarra… y la espiga quiere decir que hemos pertenecido a la Cendea de Olza, porque todos pueblos de la Cendea la tienen. Está todo muy bien definido, pero claro, conjuntando la cosa sale una bandera… Que me dijeron, no te preocupes, mándala a Diputación que no habrá en el mundo otra igual”, añade un Ruiz Langarica satisfecho. “Cada uno tenemos una forma de pensar. Así como hay mucha gente a la que la bandera ni le va ni le viene, yo veo la representación de una serie de ideas y de sentimientos de un pueblo. No es simplemente un tejido, es lo que representa”, dice.

Aprovechando la iniciativa y la amistad de Miguel Ángel con Juan José Martinena, que dirigió el Archivo General del Gobierno de Navarra “y sabe una cosa mala de heráldicas”, el Consistorio hizo lo propio con el escudo (que también utilizaban de manera oficiosa) recuperando el original del siglo XVI. “Buscamos un argumento más para celebrar el 25º aniversario. Los de Orkoien siempre nos hemos sentido muy de aquí, y así tenemos otro referente identitario: esta es nuestra bandera y este es nuestro escudo”, finaliza Arróniz. “Ya somos un pueblo con mayúsculas, con nuestro escudo y nuestra bandera”, apostilla Ruiz Langarica.

EN DETALLE

Bandera. Tres franjas longitudinales, una en color oro dominante (dos tercios del total), y dos franjas iguales verde y roja. Figura poligonal en su lado izquierdo con una espiga dorada en su interior, símbolo de los concejos de la Cendea de Olza. Escudo en la parte central.

Escudo. El de armas que en el s.XVI poseía Carlos de Artieda, señor del palacio de Orkoien. Cuartelado: 1º, oro y tres palos de azur. 2º, oro, tres fajas de gules. 3º, oro con dos fajas ondadas de azur. 4º, de gules, cabrío combado de oro acompañado de 3 panelas de oro. Sobre el todo, cuartelado de Navarra y lasangeado de oro y azur.

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