La bandera checa cumple su centenario
Ivana Vonderková, Zdeñka Kuchyñová
Para los checos, al igual que para otras naciones, la bandera nacional tiene un gran significado. En tiempos difíciles los ciudadanos suelen alzarla y depositan en ella sus esperanzas en tiempos mejores. Fue así por ejemplo tras la firma del Tratado de Munich y la posterior ocupación del país por los nazis, cuando la bandera sigió siendo símbolo del Gobierno checoslovaco en el exilio y de las tropas checoslovacas en los frentes de la Segunda Guerra Mundial. Lo fue también en 1968, durante la invasión al país de las tropas del Pacto de Varsovia. Pero los checos alzan su bandera también en los tiempos de gloria. Así fue por ejemplo, durante la Revolución de Terciopelo en 1989, cuando cayó el régimen comunista y el país emprendió el camino hacia la democracia.
El surgimiento de la bandera checoslovaca está estrechamente ligado con la constitución de la República Checoslovaca el 28 de octubre de 1918. Poco después se creó una comisión dedicada a presentar proyectos de los símbolos nacionales para el nuevo estado, según dijo a Radio Praga Internacional Aleš Brožek, especialista en vexilología, o sea, el estudio de las banderas.
”El proyecto de la bandera checoslovaca fue una obra colectiva, ya que sobre este tema decidía una comisión adjunta al Ministerio del Interior. Pero fueron tres las personas que más méritos tuvieron en su creación. En primer lugar Jaroslav Kursa, empleado del archivo del ministerio, quien dominaba el dibujo y era especialista en heráldica. Otro miembro activo de la comisión fue Antonín Valšík del Ministerio de Defensa, especialista en banderas utilizadas en los barcos transoceánicos. Y la tercera persona fue el artista František Kysela a quien se deben las dimensiones del triángulo del lado izquierdo de las dos franjas en la bandera, lo que ayudó a que surgiera un proyecto estéticamente equilibrado”.
Hasta entonces en la Tierras Checas había sido utilizada una bandera de dos franjas, una blanca y la otra roja, que se conservaba desde mediados del siglo XIII, desde el reinado de Přemysl Otakar II. Pero seguir usando esta bandera se hizo imposible, porque se asemejaba a la bandera polaca y evocaba los símbolos del Imperio austrohúngaro.
Los trabajos en el proyecto de la nueva bandera checoslovaca llevaron más de un año. El 30 de marzo de 1920 la Asamblea Nacional dio su respaldo oficial al proyecto recomendado por la comisión. Desde entonces, la bandera checoslovaca, y tras la división de Checoslovaquia en dos estados independientes el 1 de enero de 1993 la bandera checa, tiene dos franjas y del lado izquierdo un triángulo azul, cuya punta llega hasta la mitad de la bandera. La franja superior es de color blanco y la de abajo de color rojo. Pero convencer a los políticos de entonces sobre la inclusión de un triángulo azul en la bandera no fue fácil, recalcó Aleš Brožek.
”El triángulo en una bandera era algo raro a comienzos del siglo XX. Entonces sólo Cuba tenía una bandera de esas características. Las demás banderas estaban formadas mayormente sólo por franjas. Pero la nueva República Checoslovaca quería tener algo nuevo, atractivo. Fueron muchos los proyectos, algunos querían acentuar más a los eslovacos. El primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk, proponía incluir en la bandera unas estrellas, al igual que los estadounidenses, que simbolizaran los territorios de la Checoslovaquia de entonces, o sea, Bohemia, Moravia, Silesia, Eslovaquia y Rutenia Subcarpática. Pero Masaryk no quería inmiscuirse en el asunto e imponer sus puntos de vista, sino que quería que se decidiera en colectivo. Finalmente la Asamblea Nacional respaldó el proyecto con el triángulo azul sin nada más. De acentuar más a los eslovacos, serían como dos banderas en una y eso no es una buena solución”.
Muchas personas creen que los colores de la bandera simbolizan la pureza, las masacres sangrientas y el color del cielo. Pero la realidad es diferente. El rojo, el blanco y el azul son colores eslavos, que tienen en su bandera también por ejemplo los eslovenos o los rusos, según recalcó Brožek. Además, el blanco y el rojo son símbolos del Reino de Bohemia, y el azul fue incluído por ser el color típico de Eslovaquia, además de ser un color eslavo. Aleš Brožek considera la bandera checa como una de las más hermosas.
”Naturalmente, la considero una de las más hermosas, porque uno le tiene gran cariño. Es un asunto sentimental. Pronto cumpliré 70 años, o sea que tuve la posibilidad de ver alzada la bandera checa en un sinnúmero de momentos clave para nuestra sociedad. Algunos fueron agradables, por ejemplo cuando nuestra bandera acompañó al primer cosmonauta checoslovaco en su vuelo al espacio, o cuando ondeaba durante los Juegos Olímpicos al conquistar nuestros deportistas alguna medalla. Pero también la vi manchada de sangre en 1968 (durante la invasión a Checoslovaquia de las Tropas del Pacto de Varsovia). En esos instantes a una persona la unen sentimientos totalmente diferentes con su bandera nacional que con la de cualquier otro país”.
Como apuntó Brožek, en los congresos de vexilología a los que había asistido, muchos especialistas extranjeros incluyeron la bandera checa entre las más acertadas. Destacaron que es única, sus colores armonizan y no se confunde con otras banderas.
Comentarios
La bandera checa cumple su centenario — No hay comentarios
HTML tags allowed in your comment: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>