María Eugenia Vílchez Radio Córdoba12/03/2023 – 10:59 h CET

Una pieza única del patrimonio histórico andaluz, así se puede definir el pendón de Los Zamorano. Un estandarte militar datada en el siglo XVI que se sacaba en el municipio los días de Santiago y de San Nicasio, para conmemorar ambas festividades y que ha sobrevivido al paso de cinco siglos.

Según los datos que el arqueólogo Rafael Carmona, director del Museo Arqueológico de Priego ha remitido al Instituto Andaluz de Patrimonio para la incorporación del pendón al catálogo del patrimonio histórico andaluz, esta insignia militar bajomedieval, sería una pieza de un valor incalculable que el marqués de Priego habría regalado a Juan Martín Zamorano, vecino del municipio, por salvarle la vida al caer herido en la batalla den la que murió su padre, Alonso de Aguilar.

Llamada “Pendón de Los Zamorano o Pendón de Juan Martín Zamorano”, la tela representaría al apóstol Santiago, en su iconografía de Santiago ‘Matamoros’ junto a Pedro Fernández de Córdoba, (el que fuera marqués de Priego), herido en esa batalla.

El artista que lo confecciona en lienzo de lino pintado, representa la casa de Alonso de Aguilar con su escudo de armas, pero con algunas incorrecciones entre el anverso y el reverso del pendón.

Del autor del pendón poco se sabe. Solo que tuvo que ser un encargo de Pedro Fernández de Córdoba a un artesano de Córdoba, y que estaría destinado a su alférez, Juan Martín Zamorano, por haberle salvado la vida en esa batalla de la Sierra Bermeja (por lo que apuntan la mayoría de los indicios históricos) o en la previa de Güejar (una teoría a la que los expertos no dan tanta validez porque se habría producido cuando Pedro solo tenía 14 años, por lo que dudan de que pudiera estar con esa edad en el frente de batalla).

La amplia bibliografía de la que se acompaña el informe de Rafael Carmona al IAPH, constata que el pendón se sacaba el día de Santiago y el día de San Nicasio, patrón del municipio. La última vez que salió, según consta en la documentación aportada fue en el año 1885, en una manifestación convocada en Priego en protesta por el intento de ocupación de las Islas Carolinas por parte de Alemania.

Después de cinco siglos, el pendón se encuentra muy deteriorado y su restauración era urgente. La tela ha perdido la policromía, tiene algunas partes rotas, en otras partes está deshilachado y recosido.

El director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, el cordobés Juan José Primo Jurado, confirma que a finales de este año los trabajos podrán estar terminados para recuperar ese símbolo tan importante para Priego de Córdoba, que fue donado por unos particulares al Ayuntamiento de Priego y que el consistorio custodia y tiene la responsabilidad de conservar y exponer.

«A mi me gusta llamar al IAPH el hospital del arte, porque eso es lo que hacemos aquí, cuidar, mimar esas piezas y recuperarlas para el disfrute de todos», explica Primo Jurado.

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