La identidad de las localidades es una realidad que todos los habitantes reclaman, y Torremocha del Pinar después de un largo periplo, ha conseguido.

El acto estuvo presidido por su alcalde Daniel Muñoz Martínez, acompañado por el sub-delegado de Gobierno de Guadalajara, Ángel Canales, el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la comarca de Molina de Aragón, Alfredo Barra, los directores generales de la Junta de Comunidades de castilla-La Mancha en Guadalajara, Santiago Baeza y Santos López, y de la Diputada Provincial, Isabel Fernández Gaitán.

La Sociedad Española de Vexilología después de estudiar el caso ha considerado la iniciativa bajo los parámetros que regulan la identificación de escudos, banderas y estandartes y ha asesorado al Consistorio a la hora de elegir dichos símbolos.

La opción considerada ha sido la de optar por un escudo nuevo que identifique al pueblo con claridad, sin posibilidad de confusión con localidades vecinas, y Muñoz ha escogido la posibilidad de utilizar un escudo parlante, un escudo que se lea como un jeroglífico y su lectura dé nombre al pueblo. 

La primera parte del topónimo, Torremocha, significa “torre desmochada”, es decir, sin almenas, usándose también el nombre con frecuencia para una torre semiderruida. La segunda parte, “pinar”, es perfectamente transparente, alude a la abundancia o lugar de pinos.

La propuesta realizada para el escudo fue “ Escudo partido. Primero, de sinople (verde) una torre semiderruida de oro, aclarada y mazonada de sable (negro). Segundo, de plata, dos pinos sinople puestos en palo. Al timbre corona real de España.”

Mientras que para la bandera fue “Bandera rectangular de proporciones 2:3. Compuesta de dos franjas verticales iguales, la del asta de color blanco, la del vuelo de color verde. Al centro el escudo municipal con una altura de la mitad del ancho de la bandera.”

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