El Ayuntamiento de Ojén ha fallado el concurso para elegir la que a partir de ahora será la bandera del municipio. El diseño que ha resultado ganador corresponde al presentado por Inmaculada Lorente, que bajo el nombre ‘Ojén es paisaje‘, incluye los principales colores que componen el entorno del municipio, como el verde, azul, blanco y marrón.

El jurado, presidido por el alcalde, José Antonio Gómez, ha estado compuesto por una veintena de personas representantes de los colectivos sociales más importantes del pueblo. Además, también se ha invitado a los portavoces de todos los grupos políticos que conforman la corporación municipal para buscar el máximo consenso en un asunto tan importante para el pueblo.

«Pusimos en marcha este concurso con mucha ilusión ya que éramos uno de los pocos pueblos de la provincia sin esta enseña«, ha señalado Gómez, quien ha valorado que el diseño ha sido elegido por una amplia mayoría de los miembros del jurado.

La propuesta ganadora «representa y simboliza nuestro paisaje, cultura y tradiciones», ha destacado el regidor, «de forma que los vecinos del pueblo puedan sentirse identificados con ella, creando un vínculo especial con su bandera».

Según la propia autora, el diseño está inspirado en el entorno natural de Ojén, de modo que el verde de la franja superior representa la sierra mediterránea, la naturaleza salvaje, el deporte y la agricultura.

La franja intermedia, de color blanco, está inspirada en la arquitectura popular del municipio, en sus casas, su Iglesia y su Museo; mientras que el marrón es el reflejo del terreno, las cuevas y el paisaje.

El diseño incluye además dos pequeñas franjas azules en alusión al agua. Por un lado, a esa agua salvaje que llega desde la montaña al pueblo, y por otro, el agua subterránea que horada y moldea el terreno y que es controlada y aprovechada para el consumo y riego mediante acequias y fuentes.

La ganadora, que recibirá un premio de 500 euros, ha expresado que esta bandera muestra «la cuna de tradiciones y cultura» que es Ojén, que combina perfectamente esta tradición con la innovación. «Ojén es flamenco, folklore y modernidad; es respeto e igualdad. Es juventud y tercera edad. Ojén es paisaje. Ojén es vida», ha señalado en su descripción.

La Opinión de Málaga