Argentina: prueban que una de las primeras banderas era azul ultramar
En febrero de 1812 Manuel Belgrano, jefe del Regimiento de Patricios desde el año anterior, se encontraba en Rosario a orillas del Río Paraná al mando de las baterías Independencia y Libertad para contener posibles avances de las fuerzas realistas desde Montevideo. En esta circunstancia, debido a la necesidad de poder distinguir las tropas propias de las enemigas, creó la escarapela y enarboló por primera vez la bandera que con el transcurso del tiempo sería nuestro pabellón nacional.
Los colores de aquel pabellón son todavía motivo de polémicas historiográficas: mientras algunos afirman que era blanco y celeste otros replican que era blanco y azul. Para aportar a la resolución de esa controversia, científicos del CONICET en el Centro de Química Inorgánica de La Plata junto a investigadores de la Universidade Federal de Juiz de Fora, Brasil, analizaron espectroscópica y químicamente hebras de la bandera argentina que según algunos historiadores resulta ser más antigua que se conserva hoy, la del Templo de San Francisco en Tucumán, y concluyeron que los extremos superior e inferior eran azules, más precisamente, azul de ultramar.
La bandera que se analizó fue ordenada por Bernabé Aráoz, primer gobernador intendente de Tucumán y síndico del Templo de San Francisco. En aquella insignia podía leerse en letras mayúsculas y amarillas: ‘A la Escuela de San Francisco, Tucumán 1814, Donó Bernabé Aráoz’. Los investigadores también determinaron que el material de la pintura usada para esta inscripción fue crocoita, un mineral de cromato de plomo.
“Si bien la bandera que analizamos no es la que se izó en febrero de 1812 a orillas del Paraná, hay motivos para creer que Bernabé Aráoz debe haber tomado el modelo de su creador, a quien era cercano. De hecho fue él quien tras el Éxodo Jujeño lo habría convencido a Belgrano para enfrentar las tropas realistas en su provincia y no en Córdoba, como había ordenado el Primer Triunvirato”. Además, Aráoz recibió comentarios laudatorios por parte del jefe del Ejército del Norte tras la Batalla de Salta en febrero de 1813”, afirma Carlos Della Védova, investigador superior del CONICET y director del CEQUINOR, a cargo de la investigación recientemente publicada en la revista Chemistry Select.
CONFECCIONADA EN SEDA
Un tercer dato que se pudo verificar en esta investigación es que el pabellón donado a la Escuela de San Francisco estaba hecho con seda. Claro que la bandera resguardada en Tucumán y las muestras a las que tuvieron acceso los investigadores están lejos de conservar su color original.
“Hoy son prácticamente incoloras por efecto del deterioro debido a la luz y la atmósfera de Tucumán a lo largo de los años. El polvillo que se genera en la cosecha de la caña de azúcar (zafra) resulta ser un testigo actual de la contaminación a la que fue expuesta esta reliquia”, apunta Della Védova.
Los investigadores tuvieron entonces que proyectar los colores originales a través de la detección de los componentes de las muestras mediante fluorescencia de rayos X, espectroscopia Raman y análisis químicos.
“Lo que hicimos fue analíticamente exponer a una hebra de la bandera al ataque de ácido clorhídrico relativamente concentrado y vimos cómo disminuían en conjunto todos los componentes del lapislázuli, o azul de ultramar”, comenta el investigador.
Los investigadores pudieron proyectar un código para el color de los extremos de la bandera y el de la inscripción en amarillo en la escala RGB -que en inglés significa Rojo, Verde y Azul-. Este modelo permite representar colores a partir de coordenadas que toman en cuenta valores en la adición de los tres colores de la luz primarios. Mientras los valores del azul de ultramar son R: 10, G: 63 y B: 122, los del amarillo de cromo de las letras son R: 255, G: 204 y B: 15.
INTENTOS DE PROTEGERLA
Finalmente, el análisis de los materiales también permitió constatar que se realizaron sobre la bandera tratamientos para intentar protegerla de la acción corrosiva del tiempo. “Pudimos comprobar que fue tratada uniformemente con una sal de estaño. Esto debió servir para cuidarla, por ejemplo, del ataque de las polillas y coincide con lo que nos dijo Cecilia Barrionuevo – la persona que nos facilitó las muestras- quien nos señaló que la bandera había sido tratada para su preservación”, cuenta Della Védova.
Barrionuevo es la restauradora de la Casa Histórica de la Independencia en Tucumán y calcula que la bandera debe haber estado alrededor de 70 años expuesta en el Templo de San Francisco, al lado del altar, hasta que en 2012 la bajaron para tratarla. “Estaba arrugada debido a que el marco en el que la habían colocado era de un tamaño mucho menor al de la bandera, pero colocada de tal modo que se vieran la fecha y el lugar de la inscripción”, explica. Barrionuevo también cuenta que hay registros de que en 1920 fue remendada con un paño que se le agregó con el objetivo de consolidarla.
En definitiva, el análisis por medio de fluorescencia de rayos X, de espectroscopia Raman y análisis químicos de una hebra de una pieza histórica como la bandera argentina del Templo de San Francisco posibilitó determinar datos precisos sobre este objeto -el material de su confección, el color original de los extremos y de la inscripción así como el tipo de tratamiento que recibió para su preservación-, pero fundamentalmente permite inferir cómo era el pabellón izado por Belgrano en 1812 a orillas del Paraná: con franjas azul ultramar.
El único dato fehaciente del color y forma de la Bandera Nacional Argentina a mi manera de ver es el cuadro que el mismísimo General Manuel Belgrano se hace pintar por el artista frances Carbonnier cuando estaba en Londres en 1815 y en el cual se aprecia una imagen del Ejercito con el emblema pintado en dos fajas horizontales blanca la superior y celeste la inferior, acaso Belgrano permitiría que se pintare su bandera de otra forma, acaso la bandera en cuestión donada a la escuela que fue realizada en seda podemos llegar a decir que en 1812 en la Provincia de Tucumán existían en el mercado el tono de color exacto que uso Belgrano en las Barrancas de Rosario, creo que es al menos antojadizo decir que la Bandera que creó Belgrano era Azul y blanca por ese solo hecho.
Saludos cordiales.
Otro dato comprobable es el hecho de que el General San Martín hiciera confeccionar la Bandera del Ejército de Los Andes también con los mismos colores y formas al emblema que aparece pintado en el cuadro del Gral. Belgrano hecho por Carbonnier con la inclusión del sello de la Asamblea del año XIII, debe recordarse el encuentro entre ambos en donde seguramente Belgrano pudo haber comunicado su creación a San Martín en la Posta del Algarrobo cerca de Yatasto.
La disputa del color azul celeste de nuestra bandera se ve solamente reflejada posteriormente en las luchas entre unitarios con el celeste y federales con el azul, los hechos que muestran el uso del color celeste son incontrastables por tratarse de los dos héroes más grandes de nuestra historia.
Saludos cordiales.
A los interesados en el tema cabe remitirlos al post titulado «EL CELESTE DE LA PRIMERA BANDERA ARGENTINA» en http://www.banderasargentinas.blogspot.com.ar
Les sorprenderá!!!