La nueva bandera de La Concha de Villaescusa ya ondea
HÉCTOR RUIZ La Concha
Podría parecer que las banderas y los escudos llevan instaurados desde siempre, y que poco se puede hacer en el caso de que por una u otra circunstancia una institución no cuente con ello. Pero nunca es tarde, así lo demuestra la Junta Vecinal de La Cocha de Villaescusa, a la que el Consejo de Gobierno de Cantabria le ha aprobado recientemente su propuesta de escudo y bandera. Un diseño en el que ha participado y supervisado una vecina de la localidad experta en materia de heráldica, María José Lavid, por delegación del Centro de Estudios Montañeses.
El conseguir dar con un escudo y bandera que represente la historia y esencia de lo que representa, y que luego sea aprobado no es un camino tan sencillo como pudiera parecer. Además, en el caso de los emblemas que ahora ya ha hecho suyos La Concha, la pandemia también ha jugado en su contra y ha postergado el proceso. «Empezamos a gestarlo en septiembre de 2019», explica el presidente de la Junta Vecinal, Manuel Ángel Rodríguez, que eso sí, incide en que el proceso «no ha supuesto ningún coste económico a la entidad local».
Uno de los primeros pasos fue contactar con el Centro de Estudios Montañeses para que los ayudaran a plasmar las ideas que la Junta Vecinal tenían en mente. En ese momento, dio la casualidad de que el centro delegó el proyecto en María José Lavid, que es oriunda de La Concha y miembro de la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Villaescusa. «Cuando nos reunimos la primera vez me dijo que había nacido aquí y me llevé una gran sorpresa, porque qué mejor que lo haga una vecina, es un orgullo», reconocía el pedáneo.
Parece que el destino quería que las cosas fuesen como han ocurrido. Lavid, que tiene un máster en derecho nobiliario y premial; heráldica y genealogía, asumió el encargo, siendo la primera vez que realizaba un proyecto como este. «No deja de ser mucha coincidencia que justo el primero que hago sea el del pueblo en el que he nacido», señala la experta, que ahora tiene en sus manos la creación de otros dos escudos, uno para Santiurde de Reinosa y otro para Camijanes.
Su labor, en delegación del Centro de Estudios Montañeses, es el de asesorar y orientar sobre las normas legales que rigen la Real Academia de la Historia, que son la sencillez y el simbolismo en base a los hechos históricos relevantes o significativos del lugar, así como asesorar en cuestiones de colores y esmaltes. La experta en heráldica y el presidente de la Junta Vecinal coinciden en que el trabajo mano a mano «ha sido muy fácil de abordar».
La buena afinidad se nota en el resultado, porque pese a que el proceso se ha alargado a causa de la pandemia, el proyecto que se presentó fue aprobado a la primera por la Real Academia de la Historia. «Tengo entendido que en la mayoría de casos se realizan algunos reparos, por lo que hay que hacer modificaciones hasta que sale adelante, y por eso nos sorprendió que nuestra bandera y escudo fueran aprobados por unanimidad a la primera», comenta Rodríguez, mientras que Lavid apostilla que «el problema es que muchas veces se quieren incluir demasiados elementos en el diseño, pero la Academia quiere que no tenga muchos cuarteles, que sea lo más sencillo posible y que todos sus elementos estén justificados históricamente».
La vieira y el puente
El escudo de La Cocha se basa en dos cuarteles. El primero es en rojo (gules en términos heráldicos) y muestra una venera de plata en alusión, entre otras cuestiones, a la concha del peregrino a Santiago. La segunda mitad es con fondo en azul (azur en términos heráldicos) y en este caso representa, en plata y con tres arcos, el Puente de Solía, cuya primera referencia histórica data del primer tercio del siglo XV y desde la antigüedad era punto de acceso en la ruta Jacobea del Norte, y siguió en uso hasta finales del siglo XIX, cuando se levantó otro. Las ondas de agua que se dibujan en el cuartel simbolizan la importancia que tuvo la ría de Solía, navegable desde los Puertos de Mobardo y Solía hasta la entrada al mar, pasando por los Reales Astilleros de Guarnizo. Por último, el escudo aparece timbrado por Corona Real, al ser el Real Valle de Villaescusa uno de los Nueve Valles de las Asturias de Santillana por concesión real, y ser La Concha su capitalidad.
Para realizar el diseño de la bandera se han utilizado los colores del escudo, con paño rectangular dividido en tres franjas horizontales de igual anchura, la superior roja, la central blanca y la inferior azul y en el centro el escudo de la Junta Vecinal.
En el Boletín Oficial de Cantabria del 22 de enero se publicó el decreto que autoriza a la entidad local menor a utilizar su escudo y bandera tras la previa aprobación del Consejo de Gobierno de Cantabria. El pedáneo agradece «la colaboración desinteresada» al Centro de Estudios Montañeses, a su presidente, Francisco Gutiérrez y la experta en heráldica. El pedáneo también reconoció al secretario de la Sociedad Española de Vexilología, José Manuel Erbez, por su trabajo al plasmar gráficamente los diseños del escudo y la bandera. Como valoración de la iniciativa, Rodríguez incidió en «la importancia que tiene la identidad propia de un pueblo y el orgullo que supone para los vecinos tener un símbolo común que les conecte con su pasado y que recoja la historia del pueblo», y que ya ondea en La Concha